El abandono escolar se refiere a los numerosos factores sistémicos que impiden o desaniman a los jóvenes a seguir por el buen camino para completar su educación y tiene consecuencias graves y duraderas para los estudiantes, los padres, las escuelas y las comunidades. Estos factores incluyen, entre otros, el fracaso a la hora de proporcionar los componentes esenciales de una educación de alta calidad, la falta de participación de las partes interesadas en la toma de decisiones, la excesiva dependencia de las prácticas de tolerancia cero y de medidas punitivas como las suspensiones y las expulsiones, la excesiva dependencia de las tácticas de aplicación de la ley y la cesión de la autoridad disciplinaria al personal encargado de hacer cumplir la ley, y una historia de racismo y desigualdad sistémicos. Estos factores afectan a todos los estudiantes, pero tienen un impacto desproporcionado en los jóvenes históricamente marginados.
Una política disciplinaria de tolerancia cero es una política o práctica disciplinaria escolar que conlleva una consecuencia disciplinaria automática, como la suspensión dentro o fuera de la escuela, la expulsión o el traslado escolar involuntario, para cualquier alumno que cometa una o más infracciones de las enumeradas. Una política de disciplina escolar puede ser una política de tolerancia cero incluso si los administradores tienen cierta discrecionalidad para modificar la consecuencia caso por caso.
La criminalización consiste en etiquetar a un individuo o grupo, sus actividades, cultura y/o identidad como desviados, peligrosos e indeseables y la correspondiente supresión de dicho individuo o grupo por parte de las autoridades. Las personas y poblaciones criminalizadas no necesitan incurrir en conductas ilegales o perjudiciales para ser tratadas como delincuentes, sino que son objeto habitual de vigilancia, paradas, cacheos e interrogatorios policiales, y suspensiones y expulsiones escolares. A menudo, la criminalización va más allá de los sistemas policial y judicial y repercute en la percepción y el trato que la sociedad en general da al individuo o al grupo. (Adaptado de la definición de la Coalición por la Justicia Juvenil)
Los derechos humanos son necesarios para que las personas vivan la vida en libertad, dignidad e igualdad, y tengan cubiertas sus necesidades básicas. Los derechos humanos se aplican a todas las personas por igual, vengan de donde vengan, simplemente porque son seres humanos. El movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos forma parte de un movimiento por los derechos humanos que lucha por los derechos civiles a la igualdad y a no sufrir discriminación, así como por los derechos económicos y sociales a la educación, el trabajo, la salud y la vivienda. (Adaptado de la definición de NESRI y CADRE)
Un movimiento social es la movilización masiva y la autoorganización de personas sin poder para conseguir o garantizar sus derechos. Se compone de movilizaciones locales desafiantes conectadas a otros movimientos locales con objetivos similares mediante redes formales e informales de información y apoyo. Supera las expectativas, planes e instrucciones del liderazgo formal y de las organizaciones existentes actuando espontáneamente, asumiendo riesgos y comportándose de forma impredecible. (Definición de Liderazgo para la Justicia Social)
